Resulta llamativo que en la sociedad argentina, que tanto ha padecido las consecuencias de la inflación, que descose el tejido social, se considere trivial el enorme desequilibrio que produce el fracaso de Mauricio Macri en estabilizar los precios.
Según publica urgente24.com, Macri recibió una alta inflación, la multiplicó y, mientras tanto, afirma que le preocupa la pobreza y que su gestión habrá que evaluarla según la cantidad de pobres que se contabilicen en octubre de 2019. Sin duda, una contradicción. Probablemente, una hipocresía muy similar a la de Cristina Fernández de Kirchner, cuando se decía nacional y popular pero no contenía ni el gasto ni la emisión de moneda sin respaldo. El Observatorio de la Deuda Social, de la Universidad Católica Argentina, ha advertido otra vez sobre el aumento de la pobreza.
De acuerdo al más reciente informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), el índice de pobreza se ubicaría en el 33% al finalizar 2018, consecuencia de la fuerte devaluación del peso, un proceso que no ha concluido.
Además, si no hay reactivación en la economía en el último trimestre -y nada indica que sí la haya-, la indigencia pasaría a afectar a 1 de cada 10 argentinos.
“El momento es éste”, advirtió el economista Agustín Salvia, director del Observatorio, al programa Semanario 590 por AM Continental.
Él agregó: “En nuestras mediciones, el máximo anterior de pobreza en la última década fue 32% y 33% tanto en 2010, como en las devaluaciones de 2014, y en 2016, es decir que ahora se aproximaría a los peores momentos de los últimos 10 años”.
Salvia indicó que la situación social es parecida a lo que ocurrió en los años ‘90 y aseguró que hay algo que no parece modificarse en la Argentina: hay un patrón de comportamiento que no se consigue modificar y que provoca que la pobreza estructural, en los mejores momentos económicos, no baje del 25%.
“Un cuarto de la población argentina se encuentra en situación de postergación económica”, agregó Salvia, y alertó: “Si este escenario no se modifica, la indigencia pasaría a 1 de cada 10 argentinos”.
Salvia precisó que 1 de cada 3 hogares reciben o prestaciones o programas de transferencias sociales y aseguró que en los últimos 10 años aumentaron los programas pero la pobreza permanece en niveles elevados, y no desciende.
“25% de los argentinos está por fuera del sistema de seguridad social. La Argentina es vulnerable, un tercio no vive bien y está desprotegida”, sostuvo.
Según los datos de la UCA, el 62% de los hogares del país tienen al menos 1 carencia y el 38,5% 2 o más.
Salvia explicó que hay sectores de la pobreza, denominados “aspiracionales”, que no quieren salir de su situación con un plan asistencal sino con trabajo, y hay otras personas que lo necesitan pero no acceden por extrema marginalidad.
“Pensemos que la Argentina que viene no es una Argentina fácil, y lo que viene no viene naturalmente, porque lo que viene naturalmente es una versión ampliada de esto. En cualquiera de los modelos político económicos de la última década éste es el resultado”, anticipó.
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