Cuando una persona se encuentra buscando trabajo de manera activa tiene que afrontar una serie de impedimentos e inconvenientes que dificultan su hallazgo. En el caso de los más jóvenes, la barrera más complicada de sobrepasar es la falta de experiencia laboral.
Puntualmente, la filial argentina de Grupo Adecco, una de las empresas líderes en el mundo en materia de consultoría integral en Recursos Humanos, realizó un informe regional sobre las perspectivas laborales de los jóvenes de 18 a 24 años. El mismo reveló que seis de cada diez jóvenes afirmó que le cuesta conseguir empleo porque no cuenta con la experiencia laboral que solicitan en la mayoría de las búsquedas. En tanto, el 87% de los encuestados afirmó que cuenta con las habilidades y competencias necesarias para desempeñarse en el ámbito laboral, y que es totalmente compatible trabajar y estudiar al mismo tiempo.
El documento también precisa que casi siete de cada diez jóvenes consultados cree que es más fácil encontrar trabajo una vez obtenido el título universitario o técnico, mientras que el 46% cree que su búsqueda le llevará entre seis meses y un año, al mismo tiempo que para el 36% será de seis meses y para el 18% más de un año¬.
Puntualmente, la filial argentina de Grupo Adecco, una de las empresas líderes en el mundo en materia de consultoría integral en Recursos Humanos, realizó un informe regional sobre las perspectivas laborales de los jóvenes de 18 a 24 años. El mismo reveló que seis de cada diez jóvenes afirmó que le cuesta conseguir empleo porque no cuenta con la experiencia laboral que solicitan en la mayoría de las búsquedas. En tanto, el 87% de los encuestados afirmó que cuenta con las habilidades y competencias necesarias para desempeñarse en el ámbito laboral, y que es totalmente compatible trabajar y estudiar al mismo tiempo.
El documento también precisa que casi siete de cada diez jóvenes consultados cree que es más fácil encontrar trabajo una vez obtenido el título universitario o técnico, mientras que el 46% cree que su búsqueda le llevará entre seis meses y un año, al mismo tiempo que para el 36% será de seis meses y para el 18% más de un año¬.
Proyecciones a futuro
Cuando se le consultó a los encuestados qué metas esperan haber cumplido en diez años en relación con lo laboral, casi la mitad respondió que tiene como principal meta “lograr estabilidad económica”; el 14% espera trabajar en una empresa responsable con la sociedad y el medio ambiente; el 13% conseguir el empleo de sus sueños; y el 11% trabajar en una compañía reconocida a nivel mundial. Del resto, el 9% aspira a conseguir un puesto alto dentro de una firma, y sólo el 4% quiere conseguir un salario muy alto.
Otro de los lineamientos planteados por Grupo Adecco hizo referencia a qué sucederá con los trabajadores que ya están dentro del mercado laboral. Específicamente, explicaron que “los empleos que podrían dejar de existir más rápidamente estarían relacionados con las labores básicas y rutinarias. Probablemente, muchos de los puestos que hoy se ofrecen en los rubros de servicios: ventas, telemarketers y trabajos administrativos”.
En este contexto, “hay quienes arriesgan que van a sobrevivir las profesiones o actividades que requieren talento, creatividad, pensamiento lateral y aquellas virtudes que convierten en únicos a los seres humanos”.
Cuando se planteó este debate en informe de Grupo Adecco, el 16,13% de los jóvenes de entre 18 y 24 años de Latinoamérica quisiera trabajar en la industria bancaria y de finanzas, mientras que en tecnologías de la información sólo se anotaría para trabajar el 1,29% y en una ingeniería como la electrónica el 1,94%.
Otra de las contundentes conclusiones del informe en cuestión afirmó que otra de las cuestiones que impactan en el empleo son los escasos puestos de trabajo para jóvenes que las empresas tienen disponibles en el mercado laboral. “El poco sentido de la práctica laboral entre jóvenes conspira contra la posibilidad de ocupar esos puestos de trabajo”, explicó el documento.
Otro de los lineamientos planteados por Grupo Adecco hizo referencia a qué sucederá con los trabajadores que ya están dentro del mercado laboral. Específicamente, explicaron que “los empleos que podrían dejar de existir más rápidamente estarían relacionados con las labores básicas y rutinarias. Probablemente, muchos de los puestos que hoy se ofrecen en los rubros de servicios: ventas, telemarketers y trabajos administrativos”.
En este contexto, “hay quienes arriesgan que van a sobrevivir las profesiones o actividades que requieren talento, creatividad, pensamiento lateral y aquellas virtudes que convierten en únicos a los seres humanos”.
Cuando se planteó este debate en informe de Grupo Adecco, el 16,13% de los jóvenes de entre 18 y 24 años de Latinoamérica quisiera trabajar en la industria bancaria y de finanzas, mientras que en tecnologías de la información sólo se anotaría para trabajar el 1,29% y en una ingeniería como la electrónica el 1,94%.
Otra de las contundentes conclusiones del informe en cuestión afirmó que otra de las cuestiones que impactan en el empleo son los escasos puestos de trabajo para jóvenes que las empresas tienen disponibles en el mercado laboral. “El poco sentido de la práctica laboral entre jóvenes conspira contra la posibilidad de ocupar esos puestos de trabajo”, explicó el documento.
Diferencias con otros países
Al ser consultados sobre en qué industria les gustaría trabajar, se encontraron diferencias en las respuestas de los jóvenes mexicanos. Para los jóvenes de Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Ecuador y Perú la industria más elegida para trabajar es la de Finanzas y Bancos, pero no es así para los mexicanos que prefieren la industria “Tecnología de la Información”.
Además, los jóvenes de México, Chile y Perú son los más optimistas y creen que conseguirán empleo en menos de seis meses, lo que no resulta tan fácil para los jóvenes de los demás países de la región que creen que su búsqueda tardará unos meses más.
Un dato relevante es que, a diferencia de los demás, en Brasil cuatro de cada diez jóvenes no creen tener las habilidades y competencias necesarias para desempeñarse en el ámbito laboral.
Además, los jóvenes de México, Chile y Perú son los más optimistas y creen que conseguirán empleo en menos de seis meses, lo que no resulta tan fácil para los jóvenes de los demás países de la región que creen que su búsqueda tardará unos meses más.
Un dato relevante es que, a diferencia de los demás, en Brasil cuatro de cada diez jóvenes no creen tener las habilidades y competencias necesarias para desempeñarse en el ámbito laboral.
Cambio en los mercados
En otro orden, una empresa de reclutamiento y selección de personal también elaboró un archivo en el que analizó la situación laboral de los jóvenes y las complicaciones que existen en el mercado actual. En la oportunidad se hace hincapié en dos cuestiones: en primer lugar, menciona que se está generando una gran difusión de aquellos trabajos relacionados con la tecnología. No se refiere puntualmente a empresas tecnológicas, sino a empleos que estarán al servicio del desarrollo tecnológico en sectores tan variados como el bancario y financiero, el farmacéutico y otros.
La segunda tendencia rubricada es más extremista y preocupante de cara al futuro, debido a que plantea la posibilidad de que el ciclo de expansión económica que el mundo tuvo durante la última década alcance su fin y estemos entrando en un ciclo de reducción de crecimiento. De ser así, la cantidad de trabajos ofrecidos se pronunciará en una curva descendente, mientras que los postulantes para alcanzar un trabajo harán lo contrario.
El miedo a que esto suceda tiene como fundamentación los avances tecnológicos que se han desarrollado en los últimos años a nivel global. Entre ellas, se produjeron grandes adelantos en inteligencia artificial, automatización y robótica, lo que implicaría, indefectiblemente, la desaparición masiva de empleos.
La segunda tendencia rubricada es más extremista y preocupante de cara al futuro, debido a que plantea la posibilidad de que el ciclo de expansión económica que el mundo tuvo durante la última década alcance su fin y estemos entrando en un ciclo de reducción de crecimiento. De ser así, la cantidad de trabajos ofrecidos se pronunciará en una curva descendente, mientras que los postulantes para alcanzar un trabajo harán lo contrario.
El miedo a que esto suceda tiene como fundamentación los avances tecnológicos que se han desarrollado en los últimos años a nivel global. Entre ellas, se produjeron grandes adelantos en inteligencia artificial, automatización y robótica, lo que implicaría, indefectiblemente, la desaparición masiva de empleos.
Empleo en Chubut
En Chubut la realidad no es diferente a la planteada en el informe de Grupo Adecco, ya que según datos del año pasado los jóvenes también son el grupo más vulnerable respecto del desempleo. Indicadores revelaron que, de cada cuatro desocupados, uno se ubica en el rango de edad de 18 a 24 años. Asimismo, otro de los datos alarmantes respecto al tema es que se estima que la mitad de los jóvenes de esa edad no han terminado sus estudios secundarios.
El trabajo informal también es un indicador preocupante en dicha franja etaria, ya que la mayoría de los jóvenes que tiene empleo se encuentra en situación irregular. Esta realidad se puede dar por dos motivos: por trabajar “en negro” o por estar registrado con menos horas de las que realmente cumple.
El trabajo informal también es un indicador preocupante en dicha franja etaria, ya que la mayoría de los jóvenes que tiene empleo se encuentra en situación irregular. Esta realidad se puede dar por dos motivos: por trabajar “en negro” o por estar registrado con menos horas de las que realmente cumple.
Desempleo en Trelew y Rawson
Vale recordar que, a fines de junio, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) lanzó una medición sobre el mercado laboral en todo el país, donde se reveló que Trelew y Rawson tienen la tasa de desocupación más alta de Argentina: 12.5%.
Además, estas dos localidades chubutenses también tienen la tasa más alta de empleo informal en toda la Patagonia: 25,7%. En tanto, Viedma-Carmen de Patagones, tienen 22,5%; Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, 21%; Neuquén-Plottier, 20,7%; Río Gallegos, 17,6%; y Ushuaia-Río Grande, 7,2%.
Además, estas dos localidades chubutenses también tienen la tasa más alta de empleo informal en toda la Patagonia: 25,7%. En tanto, Viedma-Carmen de Patagones, tienen 22,5%; Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, 21%; Neuquén-Plottier, 20,7%; Río Gallegos, 17,6%; y Ushuaia-Río Grande, 7,2%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario