Alberto Fernández, exjefe de Gabinete, cuestiona a los peronistas que objetan la candidatura de la expresidente. “Trabajo para la unidad, no para ella”, dice.
“Yo no trabajo para Cristina, trabajo para que el peronismo se unifique”, dice Alberto Fernández, exjefe de Gabinete del gobierno de Néstor Kirchner, en entrevista con el portal informativo Río Negro. En 2008, sólo por unos meses, continuó en el mismo puesto durante el gobierno de Cristina, de quien empezó a alejarse progresivamente cada año un poco más. Hoy, se encuentran más cerca que nunca.
P- Definamos unidad.
R- Uno tiene que enfrentar una elección acumulando adhesiones. Si nosotros nos dividimos lo único que hacemos es favorecer que el gobierno, que está unido bajo las banderas del antiperonismo, se consolide más fácilmente. Con lo cual, la unidad es una estrategia central para pensar en un triunfo. Ahora, es una condición necesaria pero no suficiente: además de la unidad nosotros tenemos que generar un debate interno y tenemos que ser capaces de generar una alternativa que no sólo sea mejor que lo que fue Macri, que no es difícil, sino que sea mejor que lo que fue Cristina y lo que fuimos nosotros. Por eso cuando hablo de unidad no hablo de lista única, hablo de que nos sentemos a debatir y entre todo ver cómo superamos lo que nos pasó: 3 derrotas consecutivas.
P- ¿Cómo superar esos gobiernos, con los mismos dirigentes?
R- Necesita un proceso de revisión de lo que no hicimos bien: dejamos una economía con inflación, no lo de ahora, pero es un problema; no supimos resolver la falta de dólares, que fue el cepo, claro que a lo que hizo Macri, que lo resolvió con deuda, prefiero el cepo; hubo pobreza, que fue negada pero fue atendida; y hubo cuestiones de institucionalidad que yo cuestioné –también una nimiedad al lado de lo que hizo Macri–. Que sean los mismos no quiere decir que hagan lo mismo, las personas evolucionan. No se quién será el candidato, pero los que hemos pasado por el gobierno tenemos una mirada reflexiva y queremos evitar los mismos errores.
P- ¿Ve esa vocación de autocrítica en la ex presidente?
R- La verdad que la dirigente más abierta que veo es Cristina, es la que quiere debatir, unir, no pone condiciones. El resto pone condiciones y no quiere debatir.
P- Según el PJ federal la condición es la subordinación a Cristina.
R- No es verdad eso. Uno les dice vengan a unas PASO. Eso supone competencia y el problema que tienen es que Cristina tiene muchos votos. Lo que exigen es que Cristina no compita, para no perder. Es como que el Barcelona no ponga a Messi. Yo no sé si Cristina va a ser candidata, lo que digo es que no se la puede tratar como una persona inexistente en la política argentina. Tiene mucho peso y se lo tienen que reconocer.
P- ¿No hay punto de no retorno? ¿Cómo cae unir a quienes hace meses se decían cosas durísimas? Esa “unidad hasta que duela”.
R- A mi me causa gracia, al peronismo le preguntan, pero si Carrió dice lo que dice no pasa nada.
P- ¿Cómo no? Es la principal figura de la interna.
R- Dijo que no podría hacer nada con un contrabandista como Macri, que la ministra de seguridad la espía, y nada. Pero discutimos cómo va a unirse Massa si dijo tal cosa. Esa lectura es parcial. Es un tiempo de debate y disputa, yo critiqué a Cristina, la críticas que tuve las sostengo hasta hoy, pero estoy seguro de que representa lo que representa, y pesa lo que pesa. Yo, que la critiqué y renuncié al sector de su gobierno puedo hablar con Cristina, ¿y los que estuvieron hasta el último día votando lo que pedía no? Vamos a ir ordenando las cosas de a poco y vamos a encontrar síntesis. Pero durante mucho tiempo nos maltratamos, quedaron heridas. Eso hay que sanarlo y seguir adelante.
P- Insinuó un acercamiento entre Cristina y Massa y tuvo respuestas muy duras.
R- Esa lectura también me da gracia. (Graciela) Camaño patalea, pero Julio Zamora, intendente de Tigre, dijo que Massa tiene que venir como gobernador de Buenos Aires. Y Massa no dice nada. Lo que dije es que Massa y Cristina tienen una visión del futuro semejante. Sergio tiene sectores más peronistas que quieren la unidad, y sectores filo macristas, que ven en Massa un Macri más eficiente, que la rechazan.
P- ¿No invalida a Cristina la cantidad de causas judiciales?
R- Me parece que mucha gente advierte cómo son el 90% de esas causas: causas forzadas que durmieron años en tribunales y agitadas cuando ganó Macri. Después de ver a López con 9 millones de dólares en bolsos uno no puede decir que no hubo corrupción. Pero no he logrado que alguien me pruebe dónde estaba Cristina en ese juego. Esta idea de que era la presidente y tiene que saberlo es una estupidez. Confío en que Cristina tendrá respuesta para cada imputación y creo que eso no pesa en el voto de la gente.
P- ¿Cristina no es lo que más le conviene al gobierno?
R- Eso lo impone el gobierno. Yo volví a hablar con Cristina en diciembre del 2017, acababa de perder en Buenos Aires. Su intención de voto era del 27% y su rechazo del 58%. Hoy tiene 36% de intención de voto y rechazo de 46%. Es inexplicable lo que dicen. El gobierno trabajara sobre la grieta, la política maniquea: identificar el mal y pararse del lado de los buenos. Ahora, eso sirvió al principio, pudo parar a Cristina del lado de los malos. Pero ahora del lado de los malos está Macri, por eso el 60% de la gente dice que no lo votaría. Cristina no es un límite, no lo es nadie para ganarle a Macri.
P- ¿Macri pierde con cualquiera?
R- Absolutamente. La gente identificará al opositor y lo va a votar.
P- ¿Por qué tan necesaria la unidad entonces?
R- Y bueno, porque hay que pensar en gobernar Argentina. No se trata de ganar la elección, se trata de gobernar el estrago que deja Macri. Y el peronismo unido tiene mucha capacidad de gobernabilidad, dividido es una complicación, la unidad supone un parlamento que responda, actuar bien.
P- ¿Qué hereda otro gobierno?
R- Un desastre. Una deuda increíble, una recesión tremenda sin dólares para pagar esa deuda. Sin la capacidad que tuvimos de renegociar, porque Argentina no puede cada 15 años hacerle una quita a la deuda. Pobreza altísima, desocupación. El 2019 será tan malo como 2018, y el 2020 va a ser peor porque cae un montón de deuda a pagar, y el FMI desaparece como apoyo y queda como acreedor. Va a ser muy dramática la situación.
“Si nosotros nos dividimos lo único que hacemos es favorecer que el gobierno, que está unido bajo las banderas del antiperonismo, se consolide”.
“La unidad es una condición necesaria pero no suficiente: tenemos que ser capaces de generar una alternativa mejor que lo que fue Macri y que lo que fue Cristina”.
“La dirigente más abierta que veo es Cristina, es la que quiere debatir, unir, no pone condiciones. El resto pone condiciones”.
Un ping-pong de candidatos
Cristina Kirchner: “Tiene que estar en lugar de decisión porque es hoy la argentina más votada”.
Roberto Lavagna: “Muy valioso. No piensa distinto a nosotros. Me preocupa que giren su nombre con gracia. Ministro maravilloso. No sé cuál es su caudal electoral, por lo que vi no es determinante”.
Axel Kicillof: “Critiqué mucho sus políticas y me dio respuestas de por qué tomó las medidas que tomó. Enorme valor y gran futuro”.
Juan Manuel Urtubey: “Hemos sido siempre amigos. Me duele mucho la posición que tomó. Era expectativa de renovación en Salta y terminó siendo el peor conservador”.
Sergio Massa: “El más preparado de toda su generación. Sería una pena que quede al margen”.
Miguel Pichetto: “Es amigo. Gran respeto por él y su trabajo en el Senado. Ha sido importantísimo para nuestro gobierno y para Cristina. No comparto sus visiones en política, pero mi opinión va sesgada por lo afectivo”.
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