El ministro Nicolás Dujovne consideró que la sequía y la causa de los Cuadernos, son responsables de la situación actual. Aseguró que el programa económico del Gobierno “necesita al menos otros 4 años para consolidarse", y dijo que estamos en “una recesión, no una crisis”.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró este martes que “hay que mirar el contrafáctico: qué estaría ocurriendo en la economía si no hubiéramos tomado las medidas que tomamos", a lo que añadió: "Este programa de reformas necesita al menos otros cuatro años para consolidarse".
Respecto a la situación actual del país, el ministro sostuvo que la responsabilidad es en gran parte a la sequía que afectó al campo y a la denominada causa de los “Cuadernos”.
De esta forma Dujovne definió que "lo que atravesamos es una recesión, no una crisis. Es semántico. Nosotros entramos a este período con un conjunto de reglas y estamos saliendo con el mismo conjunto", agregó.
“En la calle noto mucho apoyo y solidaridad. La pregunta es si salimos y cómo vamos a estar. Una pregunta recurrente cuando uno habla con inversores es qué pasará con la política”, comenzó el ministro.
“Evidentemente hay una visión de que este programa de reformas que se inició en diciembre de 2015 necesita prolongarse por lo menos otros cuatro años para consolidarse, para que los resultados sean bien visibles y para que en 2023, cuando se esté discutiendo la política económica del siguiente Gobierno, se discuta en un rango mucho más pequeño que el que se suele discutir en la Argentina”, señaló Dujovne.
Evitó dar fechas para salir de la situación económica actual al sentenciar que “no tenemos que caer en el error de poner fechas. Tenemos que ser muy enfáticos en contarle a la gente que estamos convencidos de que tomamos las medidas para estabilizar la economía, que sufrió shocks muy profundos”.
Así, subrayó que “la sequía que tuvo el país este año es la más grande de los últimos 50 años. En 2009, con una sequía más leve que esta, junto con otros factores, la Argentina se contrajo 6%. Tuvimos la crisis de los cuadernos. Cuando Brasil vivió el Lava Jato tuvo dos años de caída de su PBI de 4% anual durante dos años”, repasó.
Reconoció sin embargo que “había otros factores, más la volatilidad de los mercados emergentes en una economía que todavía no había terminado de corregir sus desequilibrios”. Consideró que “hemos estabilizado la economía con un gran coraje del Presidente, que tomó medidas inéditas”.
Por último, aseveró que “es una recesión, no es una crisis”, la realidad que atraviesa la Argentina. “Es semántico. Este año, la economía tendrá una caída parecida a 2016. Sin duda estamos en una recesión. Una crisis la asocio más a un gran cambio de esquema y reglas. Nosotros entramos a este periodo tan difícil con un conjunto de reglas y estamos saliendo con el mismo conjunto”, concluyó.
Fuente: La Nación
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