Santiago Igon, diputado del Frente para la Victoria.
-¿Cómo ve la situación del Partido Justicialista en Chubut?, ¿hay un intento de unidad?
-Es incipiente el armado. Hubo una primera reunión, se tomó conciencia de que hay que ir unidos en esta próxima elección. Creo que hay que ser muy amplios a la hora de juntarnos. Muchos critican a Maderna y a Mc Karthy y yo aclaré que ellos fortalecían al PJ y al peronismo en general. También soy partidario de que no hablamos solamente de peronismo. Hay que tender los brazos y recibir a otros sectores políticos que forman parte del campo nacional y popular. Lo estoy planteando especialmente en Esquel donde quizás hasta debemos conversar con el Frente Vecinal ya que nos gobierna el PRO y lo padecemos muy de cerca. Por eso debemos ser inteligentes a la hora de plantear la unidad, en términos conceptuales y de acción. Apuesto a esa gran unidad, es lo que pidió Cristina de Kirchner. Esperemos lograrla o al menos, la mayor unidad posible.
-¿Se puede hablar de unidad cuando cada sector propone candidatos?
-Es parte de la discusión. Todos están habilitados para ser pero si me van a venir a hablar de unidad con un candidato puesto, será más difícil. Si hay compañeros que están trabajando en la provincia para explorar y ver cómo están parados, eso es válido. Es necesario hacerlo para saber si se puede jugar o no. Se puede tener pretensiones pero de ahí a que me alcance, es otra cosa. Si nos vamos a sentar a una mesa para que todos digan que quieren ser gobernador y nadie entiende que es un proyecto, estaremos por mal camino. Vamos bien encaminados. Sabemos quiénes tienen pretensiones pero eso no quita que haya nuevas reuniones y vayamos afinando el lápiz también.
-¿Carlos Linares es el defensor más acérrimo del kirchnerismo en la provincia?
-No lo creo. Es uno porque somos varios los que lo defendemos. La gran ventaja que tiene es que cada vez que el espacio lo necesitó, él estuvo. Y hablo de Comodoro Py, de Arsenal y de Racing. Cuando hubo que mostrar quién estaba parado de este lado, siempre me encontré con Carlos. Después se puede estar más o menos de acuerdo con determinadas cuestiones pero es innegable que es un compañero que se siente representado por Cristina. Y siempre lo dice. A muchos nos pasa lo mismo pero lo de él cobra valor por ser el intendente de una de las ciudades más grandes de la Patagonia.
-¿Cree firmemente que Cristina de Kirchner volverá?, ¿en qué contexto?
-Si volverá o no dependerá de ella. Lo importante es que esté dentro de la discusión. Hoy no podemos prescindir de ella porque es lejos, la líder de la oposición; la que más iniciativa política y votos tiene. Lejos, muy lejos. Si se gana, recibirá un país en una situación parecida en lo económico y financiero a lo que fue Duhalde en 2002 y después heredó Néstor pero con otra conformación política. En los doce años de gobierno las organizaciones sociales, políticas y sindicales adquirieron otro peso específico a la hora movilizar y entender que Argentina se quiere. Y es un punto de partida distinto. Igual el trasfondo jurídico de Macri no es algo que se resuelve en seis meses o un par de años. Al Peronismo siempre nos tocó venir a arreglar el desastre de una Derecha que combate muy fuerte a los humildes y a los trabajadores. Acá se quejan por los planes sociales pero no hacen lo mismo cuando se fugan ante nuestros ojos 55 mil millones de dólares. La unión de los argentinos debe pasar por entendernos y no por estigmatizarnos. La Argentina hoy se articula distinto y vamos hacia un camino más transversal que piramidal.
-¿Siente que lo peor del ajuste ya pasó?
-Creo que lo peor está por venir. Es muy fuerte el ajuste que se viene hacia el año que viene. El presupuesto que se votará la semana que viene marcará un antes y un después en la gestión. Vamos rumbo a un ajuste de 600 mil millones de pesos en toda la Argentina, una ola de despidos masivos y el parate de las pocas industrias que quedan. 2019 será complejo y difícil. Por eso ya estamos trabajando para contener la situación. No podemos pensar que esto terminará como en 2001 porque siempre pierden los mismos. No hay que perder la mística ni las ganas de militar. Tenemos que hacerles entender a quienes se sienten estafados que hay una nueva posibilidad; se prometió un cambio que estaba vacío porque ninguna propuesta que hizo Macri se cumplió. Se viene un desfinanciamiento de las escuelas técnicas y eso representa que quienes egresen no tendrán un futuro en este país que está pensando desde lo económico-financieros y no en términos productivos.
Diario Jornada
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