RAWSON. -La renuncia de 13 funcionarios en los últimos tres meses por una causa judicial que investiga corrupción por sobreprecios en la obra pública y negociados por parte de funcionarios que respondían al fallecido exgobernador Mario Das Neves ; un déficit que trepa a los $700 millones mensuales, y el irresuelto conflicto salarial con los gremios estatales ante el pago escalonado de sueldos complican el escenario político en Chubut .
En este contexto, el gobernador Mariano Arcioni recibió auxilio de la Nación para que el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) le otorgue un préstamo de $1448 millones para atender necesidades financieras de la provincia. Optimista, Arcioni espera ahora más oxígeno: recaudar un mayor volumen en concepto de regalías hidrocarburíferas a partir de la suba del dólar.
Pero en Chubut el panorama es complejo no solo por el endeudamiento de la provincia y la escalada de tensión con los gremios estatales. Al inestable cuadro se agrega la lista de funcionarios de la actual administración que se alejaron de sus cargos a partir de los coletazos por el escándalo de corrupción en la gestión de Das Neves. El puntapié inicial fue una denuncia anónima presentada ante la Legislatura con comprobantes que revelaron sobreprecios en las compras realizadas desde el Estado provincial para afrontar el temporal de lluvia ocurrido en Comodoro Rivadavia el año pasado.
Las derivaciones de esta investigación debilitaron a Arcioni, que perdió ya 13 de colaboradores que había heredado de la administración de Das Neves y a los que había prometido sostener.
La salida de los funcionarios se potenció desde el estallido del escándalo, que en marzo derivó en los arrestos con prisión preventiva de Diego Correa, exsubsecretario de la Unidad Gobernador, y su mano derecha, Diego Luthers. Tienen prisión preventiva.
La causa -que incluye un libro contable paralelo con detalles del esquema del lavado de dinero proveniente de retornos de la obra pública en Chubut- toca al entorno íntimo del dasnevismo: Arcioni le aceptó la renuncia a Oscar "Chito" Alarcón, un emblemático funcionario que está hoy en la mira como otro eslabón del andamiaje que investiga un caso de corrupción sin antecedentes en esta provincia.
La investigación ya dejó en el camino a funcionarios de mayor jerarquía dentro del gobierno y defendidos por Arcioni, como lo fue el exfiscal de Estado Diego Martínez Zapata, complicado a partir de una escucha telefónica.
Además, se fueron el expresidente del Instituto de Seguridad Social y Seguros Cristian Eguillor; el exsubsecretario de Servicios Públicos Pablo Korn, y el exministro de Infraestructura, Alejandro Pagani. A este último lo reemplazó Raúl Chicala, de fuertes vinculaciones con el Grupo Indalo, de Cristóbal López.
También perdieron sus cargos Pablo García, exsubsecretario de Protección Ciudadana; Rubén Reinoso, exgerente de la corporación de fomento rural, e Ignacio Hernández, exministro de Salud, quien aparece en una lista de supuestos "retornos" que se pagaban con fondos provenientes de una "caja negra de la obra pública", según los fiscales.
El listado incluye a Josué Dahur, exsubsecretario de Lotería del Chubut, que "facturaba de un lado del mostrador y del otro, él mismo se pagaba", según describió el fiscal anticorrupción Alex Williams.
Al la desintegración política se suma la partida del exministro de Economía Pablo Oca, y la del único ministro designado por Arcioni: el abogado Sergio Mammarelli, quien se desempeñó hasta la semana pasada como ministro Coordinador de Chubut. Mammarelli fue la cara del ajuste destinado a reducir el déficit que caldeó los ánimos de los gremios estatales. Esta semana la crisis sumó otro ingrediente: la decisión de Arcioni de descontar los días de paro a los estatales.
Fuente: DIARIO LA NACIÓN.
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