jueves, 7 de febrero de 2019

EL PAPA ADMITE QUE SACERDOTES Y OBISPOS ABUSARON SEXUALMENTE DE MONJAS

“Es verdad, dentro de la Iglesia ha habido clérigos que han hecho esto (…) Ha habido sacerdotes y obispos que han hecho eso”, dijo el papa Francisco sobre las denuncias de abusos de algunas religiosas

El papa Francisco admitió este martes que curas y obispos abusaron sexualmente de monjas. Estas declaraciones fueron realizadas en el avión de regreso a Italia desde Emiratos Árabes Unidos.

“Es verdad, dentro de la Iglesia ha habido clérigos que han hecho esto (…) Ha habido sacerdotes y obispos que han hecho eso”, dijo sobre las denuncias de abusos de algunas religiosas, según la transcripción de la rueda de prensa ofrecida por “Vatican Insider”.

El suplemento femenino del diario vaticano “L’Osservatore Romano” dedicó su número de febrero al caso de los abusos sexuales a las religiosas y su directora, Lucetta Scaraffia, pidió a la Iglesia no ignorar esta situación de opresión hacia la mujer.

Según el papa Francisco, este fenómeno es posible encontrarlo “en todas partes”, pero está más presente en “algunas congregaciones nuevas y en algunas regiones”.

“Hemos estado trabajando durante mucho tiempo sobre este asunto. Hemos suspendido a varios clérigos que han sido despedidos por esta causa”, señaló Francisco, sin mencionar nombres ni países.

“No sé si el proceso (canónico) ha terminado, pero también hemos disuelto algunas congregaciones religiosas femeninas que han estado muy vinculadas a esta corrupción”, añadió, y señaló que la Iglesia no puede refugiarse en la negación.

“¡¿Tenemos que hacer algo más? Sí. ¿Tenemos la voluntad de hacerlo? Sí!”, apostilló el sumo pontífice.

El papa hace vibrar en Abu Dabi a fieles

“Nosotros, cristianos de Yemen, te queremos”: esta pequeña pancarta, alzada durante una misa del papa Francisco el martes en Abu Dabi, simbolizó sin duda el carácter cosmopolita de esta asamblea religiosa, única en su género.

El estadio “Zayed Sport City” no pudo albergar a todos los fieles llegados de los cuatro rincones de Emiratos árabes unidos y de otros lugares.

Todos convergieron hacia la capital, que vive desde el domingo al ritmo de la visita papal, la primera de un pontífice a la península arábiga, cuna del islam.

El vecino Yemen, azotado desde hace cuatro años por una devastadora guerra a la que se añade una enorme crisis humanitaria, estuvo presente en los pensamientos de Francisco.

El pontífice inició su visita diciendo que oraba por los yemeníes y luego exhortó el lunes, en una reunión interreligiosa, a la paz en este país pobre por el que se introdujo el cristianismo en la península arábiga en el siglo 19.

‘Jesús está aquí’

Un inmenso clamor se elevó en el estadio cuando llegó el papa Francisco. El “papamóvil” se detuvo para permitir que Francisco bendijera a dos niñas que salieron de la muchedumbre y acudieron hacia él.

El fervor era evidente en la multitud, en la que según la iglesia local había un centenar de nacionalidades, y que se instaló en el interior y el exterior del estadio, donde se instalaron pantallas gigantes.

El número de participantes osciló entre 120.000 y 170.000 según las fuentes. Los organizadores esperaban a 135.000 asistentes.

Unos 4.000 musulmanes estaban presentes, y también se pudo ver a mujeres con sus abayas negros –mantos que usan las musulmanas–, y llevando tacones de aguja.

“Jesús está aquí hoy para bendecir a todo el mundo, no solamente a los cristianos” dijo a la AFP Lucy Watson, una india de 61 años. “Y si sigo hablando, me voy a poner a llorar”, agregó.

“Es una ocasión única para ver al papa Francisco con mis propios ojos” asegura esta mujer.

El mismo papa, Jorge Bergoglio, hijo de inmigrantes italianos que creció en una Argentina multicultural, aludió a las dificultades de las personas desarraigadas.

“Para ustedes no es fácil vivir lejos de sus hogares (…) y de sentir la ausencia del afecto de las personas más queridas, la incertidumbre del futuro” dijo durante su homilía pronunciada en italiano, y traducida en árabe por los altavoces.

El papa Francisco celebró excepcionalmente la misa en inglés, frente a una gran cruz.

“Son ustedes un coro que tiene variedad de naciones, de idiomas y de ritos”, dijo al saludar la “alegre polifonía de la fe” que construyó la Iglesia.

La población de Emiratos árabes unidos está integrada en un 85% por extranjeros, entre ellos millones de trabajadores del sur de Asia.

– La esperanza de un milagro –

La muchedumbre, parte de la cual fue transportada a bordo de 2.000 autobuses, esperó largamente en el estadio, engalanado con los colores del Vaticano.

Para Kaushala Fonseka, una joven de 25años, ésta es la segunda misa a la que asiste tras la que Francisco celebró durante una visita a su país, Sri Lanka, en 2015.

“Tengo el privilegio de haberlo visto dos veces en mi vida”, dice la muchacha a la AFP.

Pero duda cuando se le pregunta qué espera de la visita papal.

“Siempre se pueden producir milagros” susurra. “Es todo lo que puedo decir”, agrega.

La india Célestine Saldanhana, qui vive en Emiratos árabes unidos desde hace 20 años, cree que lo más importante es la bendición del papa Francisco a su familia.

“Sólo aspiro al bienestar de mi familia”, afirma.

Fuente: AFP / EFE / EL COMERCIO

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