La decisión de que Abdala sea la compañera de fórmula de Menna contiene una amplia gama de argumentos. En primer lugar, el candidato a gobernador quería plena participación de la mujer en la composición de la boleta, incluso en la vicegobernación, un requisito que no es obligatorio ni excluyente.
El objetivo de Menna también fue el de mandar un mensaje puertas adentro del radicalismo y de la alianza que compone junto al PRO, para dar un salto cualitativo en torno a la participación de la rafa femenina en la vida política de los partidos.
En segundo lugar, la elección está vinculada a la premisa de «renovar» las filas radicales con nuevos dirigentes, especialmente para «oxigenar» la política y potenciar a la militancia joven, como es el caso de Abdala.
Desde el radicalismo aseguraron que la elección de Abdala es un fiel reflejo del «cambio» que ya comenzó dentro de la UCR.
SUS ANTECEDENTES
María Fernanda Abdala es una joven abogada de poco más de 40 años radicada desde joven en Trevelin.
Fue candidata a diputada nacional suplente en la elección de 2017 por la boleta que encabezó Menna y Sonia Cavagnini y que completó Ignacio Torres.
La candidata a vicegobernadora tiene una amplia trayectoria en materia jurídica. Fue asesora letrada de la Municipalidad de Esquel en la gestión de Sergio Ongarato y en enero había tomado la determinación de disputar la Intendencia de Trevelin.
En la campaña a la diputación nacional de 2017 fue la referente que más acompañó a Menna en las recorridas provinciales.
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