De puño y letra

(Por Renato de la Cruz) - El campeonato mundial del manoseo y las indefiniciones: El proceso interno que está viviendo el peronismo mantiene en estado de confusión a los propios protagonistas. Las esquirlas salen para todos lados. Esta semana cierran los frentes, y en doce días, las listas. Y no hay nada seguro.


Por REDACCIÓN CHUBUT
|   04/02/2019 02:45
Grupos de Facebook de notorios...
...integrantes de movimientos sociales de Trelew, propiciaban ayer la «operación tijeras». Lo hicieron con sus nombres y apellidos. Nada de trolls, ni de ejércitos pagos de militantes virtuales. Llamaban a cortar boleta a los candidatos del frente oficialista comandado por Mariano Arcioni y Ricardo Sastre, para defender «AM 2019». Es decir, a Adrián Maderna. Del mismo modo, pero a través de WhatsApp, una suerte de «comunicado interno» del madernismo se empeñaba en desmentir a este diario y matar al mensajero. «Es falso que el compañero Maderna le haya dicho No al compañero Linares», anunciaban.

En el mismo fin de semana, Adrián Maderna, el intendente de Trelew, mantuvo un almuerzo y una larga conversación con Carlos Linares que incluyó hasta el fútbol, pero el sábado por la noche pasó a «matear» por la casa de Ricardo Sastre. Le habría dicho al jefe político del Golfo que él «tenía claro» dónde debía estar, y que ese lugar era al frente oficialista.

Al mismo tiempo...
...y ante la eventual pérdida de Maderna en el camino, operadores del gobierno se preocuparon en aceitar la relación con Gustavo Mac Karthy. Esta vez, le propusieron cosas concretas: los diputados por Trelew, la candidatura de Florencia Papaiani a la intendencia, y su propia postulación a diputado nacional si firmaba el «pase» el frente oficialista. Pero la verdad es que a Mac Karthy, de momento, le atraería más ganarle una PASO a Linares, si fuese posible, y quedarse con la «renovación» del peronismo.

La cereza del postre es el obstinado silencio de Linares, que hasta dejó plantados en Comodoro a los sindicalistas que le habían preparado un «operativo clamor». El cacique comodorense, a quien la diputada nacional Ana Llanos le dedicó una frase de antología por los «problemas legales» de varios de sus laderos; sigue jugando a las escondidas. Hace todo para ser el candidato. Pero aún no lo anuncia ni se lanza. Y no volvió a comunicarse con Gustavo Mac Karthy, con quien mantuvo una alianza que duró... apenas unos días. Debe ser récord en la política chubutense.

Como se ve, es casi imposible entender lo que pasa. Apenas alcanza para describirlo. Sí hay dos o tres conclusiones útiles. La división del peronismo en dos o tres grupos «adentro», más los que se vayan con Arcioni del otro lado, favorecen las chances del gobierno y de Gustavo Menna por Cambiemos. Lo otro, es de fondo, de filosofía de vida, y de la política: la palabra empeñada no vale nada. Nadie sabe con quién habla realmente, ni de qué.

Un dirigente con mucha...
...trayectoria intentó explicar los devaneos del peronismo, lo más sencillo posible: «Nos estamos acomodando de a poco. Se está armando. Tenemos mucho tiempo por delante... es claro que hay espacios, y nombres que hay que conversar... pero vamos en este sentido... y Maderna va a jugar con el peronismo... tiene muchas más cosas en común con Linares, que con Arcioni... además... Carlos no le pone «bolillas negras para su gente», explicó. Lo hizo en referencia a que en Fontana 50 no veían con buenos ojos alguno de los nombres que Maderna proponía a la Legislatura, en especial el caso de José «Chico Espina» Giménez.
Es muy difícil poder determinar qué quiere hacer realmente Maderna. A esta altura, el intendente de Trelew, por buena cantidad de votos con la que cuente, ya sabe que ninguna decisión será neutra. Si se va con el gobierno, el peronismo le va a castigar en las urnas. Si se va con Linares, perderá algo de voto independiente.

Hasta hace apenas un puñado de días, el intendente estaba convencido de su pertenencia al frente oficialista. Pero luego, hubo una inteligente maniobra del «pejotismo», azuzada por dirigentes y por gente de Linares, que salió a «comerle la base» a Maderna. Así, en pocas horas, y desde abajo, al intendente le empezaron a crecer los reclamos, como los enanos de un jardín. En las redes sociales, los pedidos de «tijeras» para cortar eventuales boletas con el oficialismo, se multiplicaron.
Así las cosas, Maderna intenta no romper con el gobierno y mantener abierta las puertas con Linares, para poder tomar una definición, lo que haría esta semana.

Arcioni ya no confia...
...plenamente en el intendente de Trelew. En eso, se diferencia de Sastre. Al jefe comunal de Puerto Madryn le faltó pararse con un megáfono en el monumento al Indio Tehuelche, para anunciar que su colega de Rawson Rossana Artero jugaría en el frente oficialista, y acertó. Lo mismo dice de Maderna.

Pero a Seguro, se lo llevaron preso.
Tal vez por eso los operadores de Arcioni siguen asfaltando el terreno en dirección a Gustavo Mac Karthy. Un camino que por ahora luce poco transitable. De hecho, los que conocen la «interna» peronista dicen que Mac Karthy ya tiene armada la estructura de la que Linares adolece, por ejemplo, en cuanto a candidaturas a intendentes en ciudades, pueblos y comunas. «Gustavo por su lado y el ‘Vasco’ Arrechea son los únicos que tienen armado propio», dijo la fuente, con un toque de amargura: «Con las divisiones que tenemos, casi te podría asegurar que el próximo gobernador es Menna. Los que pierdan en el peronismo en la PASO, o les vaya mal, no van a mover ni un dedo por el ganador», especuló.

Se supone que -si las acciones por venir marchan en un marco de razonabilidad- habría definiciones en las próximas horas. Esta semana cierran los frentes. El PJ cerraría con el sindicato de Camioneros, con algún partido vecinal, y con el Partido Socialista Auténtico, aunque esto último vendría muy «conversado».

Además, Maderna tiene pendiente una charla con Máximo Pérez Catán, a quien plantearía las «demandas» de su sector para cerrar formalmente con el gobierno, algo que todo el mundo -salvo ciertos dirigentes del PJ- creían que ya había ocurrido. Maderna no sólo cree que Arcioni le perdió la confianza, lo que demostraría que no le falla el olfato; él mismo tiene muchas reservas respecto del acuerdo del gobierno con el sindicato de Luz y Fuerza. El intendente y Héctor González no son grandes amigos, ni lo serán. Y además, el jefe comunal mantiene un tenso enfrentamiento con Rogelio González, hermano de Héctor y dirigente también del poderoso sindicato.

El intendente también debe responder a Linares un ofrecimiento para sumarse, que incluiría la postulación a vicegobernadora de su esposa Lorena Alcalá, una militante con carrera propia.
También habrá esta semana una reunión del Consejo Provincial del PJ, antes del cierre de los frentes.

La otra carta de esta compleja...
...baraja del peronismo la juega Gustavo Mac Karthy. El ex vicegobernador fue «traicionado» -las comillas son por el uso estrictamente político de la palabra- primero por Maderna, y luego por Linares. Sólo por eso, y porque fue quien mejor «hizo los deberes» en el interior desde hace meses, seguirá con su postulación adelante. En momentos en que la palabra está mucho más devaluada que el peso circulante, no es poco.

Del mismo modo, el Frente Peronista liderado por Mac Karthy mantendrá la postulación de Florencia Papaiani a la intendencia de Trelew. «Esa candidatura es fundamental para nosotros», dicen en el sector. Es difícil que en este marco el mackarthysmo se sume al frente de Mariano Arcioni. Pero la última palabra no está dicha.

Cabria...
...recordarles a los dirigentes del peronismo, especialmente, que las elecciones siempre se pierden por errores propios. De gestión, de alianzas, de elección de candidatos. Una mala foto, un «archivazo», una palabra mal dicha, puede arruinar una campaña. Esos destinos se tuercen o se afirman cuando viene «la ola», que en el país ocurrió pocas veces. La de Alfonsín, la de Menem, la de Cristina, y finalmente, la de Macri que sacó al peronismo del poder. En Chubut, los dirigentes que ganaban por sí solos desaparecieron. Uno fue Carlos Maestro, retirado de la política, y el otro; Mario Das Neves.

Ahora, los que pelean la sucesión, deben «remar» más de la cuenta y ser en extremo cuidadosos, amplios, generosos.
A esta altura, se podría decir que es el peronismo el que extraña a Das Neves más que el propio Chusoto. No tienen quién los ordene.

Las fotos con dirigentes sindicales cuestionados por enriquecimiento y con cuentas en Suiza, las peleas internas por ambiciones personales y de negocios, las traiciones, los manoseos, la desesperación de los que quieren estar en una lista a como haya lugar, sólo van en contra de la política en general, y en el caso del peronismo de Chubut; de algunos sectores en particular. No es lo mismo estar en un lugar o en otro. Menos aún, cuando nadie aparece hablando de los problemas reales que tiene la provincia. De la agenda de «cómo gobernar», se están ocupando poco.

Entretanto, con un entusiasmo que sorprende, son varios los que están armando «el cajón de Herminio», aquella fantochada que el radicalismo del ’83 aprovecho a fondo, y que sirvió para definir a su favor unas elecciones que, en la previa, aparecían muy parejas.

Del otro lado del mostrador...
...en la campaña de Gustavo Menna, todo es entusiasmo. A pesar de tener una «mochila» pesada como la economía nacional, el hecho de que haya elecciones anticipadas, desdobladas, y lejos en el calendario de las presidenciales, le da a Cambiemos una buena chance de intentar imponer una «agenda provincial» de temas, de políticas públicas; que ya están trabajando en el ICEPP, el Instituto de Capacitación y Elaboración de Políticas Públicas comandado por Ismael Retuerto.

En la UCR, sentaditos en la platea a ver el espectáculo que brinda el peronismo, creen que el PJ ya no será competitivo en las elecciones, y que conviene concentrarse en un plan de gobierno para Menna, y en una campaña «donde Gustavo llegue armadito y sin estridencias», dicen. Por eso, están evitando los ruidos internos, aunque en Trelew aparecieron rivales internos de Germán Larmeu por la intendencia, o el cimadevillismo y algunos radicales sueltos comenzaron a juntarse, y ver si pueden formar parte del proceso.
A pocos días del cierre de las listas, antes, de los frentes; es poco y nada lo que se sabe de la lista de diputados provinciales que Cambiemos ofrecerá a los chubutenses.

Sí se sabe que habría en esa nómina entre cuatro y cinco lugares para el PRO, y que el actual legislador Manuel Pagliaroni la encabezaría.
«Chubut es uno de los lugares que puede dar un batacazo entre los distritos que adelantan», dijo a esta columna, esperanzado, un funcionario de la Casa Rosada.
Por lo pronto, el diputado nacional Gustavo Menna, quien será el candidato a gobernador de Cambiemos, estará hasta el miércoles en el Valle, manteniendo diversas reuniones sectoriales.


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