Se trata de José Salvador Arrechea, que junto a Eliseo Farías estaban imputados por una presunta evasión en el año 2013 en beneficio de la firma Áridos Fontana SRL por la suma de $ 480.074,82.
El fallo de los camaristas Liliana Elena Catucci, Eduardo Rafael Riggi y Carlos Alberto Mahiques volteó el sobreseimiento que había hecho en primera instancia el Juzgado Federal Nº 2 de Rawson y luego la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia.
La decisión que absolvió a Arrechea se basó en la modificación introducida por la ley 27.430, publicada en el Boletín Oficial del 29 de diciembre de 2017, que derogó el régimen penal tributario estatuido por otra ley (la N° 24.769) y estableció un aumento de los montos mínimos, lo que impuso una ley penal más benigna, toda vez que los montos supuestamente evadidos eran inferiores al establecido en la reforma.
Pero el Ministerio Público Fiscal apeló y ahora la Cámara Federal de Casación Penal no sólo revocó las absoluciones sino que ordenó que la causa vuelva al Juzgado de origen.
En su presentación recursiva, el fiscal general Javier De Luca sostuvo que el tribunal realizó una errónea aplicación del principio de retroactividad de la ley penal más benigna: “La conducta disvaliosa sigue siendo tal, por lo que no se observa un cambio general, sustancial y permanente en la normativa que haga de aplicación automática una ley de fecha posterior pero en apariencia más beneficiosa para el imputado. La actualización de los montos mínimos (…) no debe ser aplicada por los Tribunales de manera automática”, expresó el fiscal. Y la Cámara le dio la razón.
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