Arcioni, cuan predicador, expuso sus conceptos terrenales y “rindió cuentas” –como aclaró al comienzo de la charla-, el miércoles 20 de marzo ante la pastoral. Y allí se pronunció sobre la concepción de la vida y la existencia del hombre en la tierra, más allá de puntualizar sobre algunos temas políticos e institucionales.
El gobernador se confesó frente al consejo: “Vine a rendir cuentas de lo que estoy haciendo y voy a hacer. No todo está bien, no todo hacemos bien. Quiero que me sean franco, porque de esto se trata cuando queremos construir una sociedad justa. Es bueno tener una reciprocidad sincera para alcanzar la comunión que todos queremos”, dijo.
Arcioni respondió preguntas por más de 40 minutos. Mencionó políticas educativas, sociales y económicas. Y no excluyó obras públicas. “No puede ser que la ciudad no tenga un gimnasio municipal, encima se había encarado el Centro de Encuentro pero la obra se paralizó”. De todos modos, insistió, “tenemos como prioridad el gimnasio para el próximo año”.
En el encuentro estuvieron presentes varios funcionarios municipales de primera línea, que extrañamente prefirieron silenciar ante tamaño anuncio. Seguramente optaron por no remover las aguas, o temen ellos mismos la repercusión pública que puede despertar la reproducción de los dichos del mandatario provincial hacia la comunidad.
“Lo tenemos como prioridad por la necesidad que tiene Rawson, no puede ser que la capital provincial no tenga un gimnasio. Mi deseo es poder comenzar antes de fin de año, pero con seguridad lo tendremos para el año que viene”, reiteró.
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